La imaginación y la necesidad de contribuir al desarrollo medioambiental han ayudado a la cada vez mayor proliferación de huertos urbanos y ecológicos en los tejados de las grandes ciudades.

Además de crecer nuevos negocios innovadores a su alrededor y la mejora medioambiental (las plantas absorben el agua de la lluvia que forma parte del sistema de alcantarillado sin restar volumen de agua potable), tiene otras ventajas que queremos destacar:

- la comida sana que producen.

- la capa de vegetación en el suelo aísla los edificios reduciendo su consumo de energía y gasto.

- la producción local también reduce la huella de carbono ya que las verduras no tienen que ser transportadas las grandes distancias actuales hasta llegar a los consumidores.

- la creación de huertos urbanos también ayudará a reducir las islas de calor que se experimentan en las grandes áreas urbanas.

Los huertos ecológicos en los tejados son cada vez más comunes en grandes ciudades como Nueva York, Chicago o Londres. En cada una de ellas hemos encontrado iniciativas que contribuyen al desarrollo económico local, influyendo en la arquitectura y modelo de ciudad.

En Nueva York hemos encontrado el proyecto Rooftop Farms:

Empezaron en 2008 contactando con propietarios de edificios industriales para usar sus tejado para cultivar plantas y vegetales que después venden a restaurantes locales, sin fertilizantes artificiales. Dicen que es como un oasis de paz en medio de una zona industrial recoger patatas con el skyline de Manhatan como telón de fondo.

En Londres, la comunidad de Food form the Sky ha abierto un supermercado ecológico en el que venden las plantas que cultivan en el tejado. Pero este es uno de los proyectos de la comunidad formada también por Living Roffs. Como dice uno de sus fundadores:

“los huertos ecológicos en los tejados de las ciudades son espacios para el disfrute de la comunidad, un lugar donde educar a niños y jóvenes, un santuario de insectos, un gesto simbólico… sus funciones, en definitiva, son mucho más amplias y variadas que las de los grandes supermercados”

Estas son algunas alternativas para aprovechar el espacio urbano creando lugares más habitables y útiles para la comunidad. Las posibilidades de desarrollo son infinitas!

Comenzamos pues hablando del poder colectivo, o quizás lo conoceréis más por el término Crowdsourcing. Fue el mundo empresarial el primero en utilizarlo, muchas veces para cubrir las carencias de innovación que requerían sus procesos e ideas en un mundo como el de hoy más globalizado y competitivo. Por lo tanto, una de las materias primas (source) de las empresas pueden ser sus usuarios o consumidores en el proceso de innovación, es decir: la sociedad, multitud o crowd.

Con el incremento de las nuevas tecnologías en los hogares, las Universidades y ahora en los dispositivos móviles, una gran parte de la sociedad está conectada es decir, en Internet. Su carácter global posibilita a las empresas grandes y pequeñas para darle una vuelta a los negocios. Hay varios ejemplos, entre muchos:

- Kickstarter donde cualquier usuario puede anunciar su proyecto y recaudar dinero para llevarlo poder hacerlo realidad (a esta versión se le llama Crowdfunding) y si nos damos una vuelta por allí podremos ver que funciona y que hay proyectos muy interesantes de diseñadores, músicos, realizadores audiovisuales, periodistas, inventores, exploradores… una enorme plataforma de proyectos creativos e innovadores.

- Lego, la marca de juguetes, también ha creado un portal de innovación abierta (sin derechos de propiedad intelectual) y crowdsourcing donde sacar partido a la inteligencia colectiva. El vídeo lo explica muy bien.





Por lo tanto, a las empresas que lo utilizan podríamos llamarles 2.0. Sus usuarios crean contenido igual que hacemos todos los días en Facebook, Tuenti, Twitter… y el resto de plataformas sociales, salvo que el crowdsourcing se ha revelado como un nuevo modelo de negocio cuando la industria y el crecimiento económico en general no están en racha. El crowdsoucing un modelo (exportable a cualquier ámbito) a través del cual es posible que la gente colabore, participe de los proyectos de otros (otro ejemplo: El Cosmonauta) sintiéndolos suyos y finalmente, existiendo más alternativas y posibilidades para todos los que tengan una idea y ganas de llevarla a cabo.


Podemos hablar de poder o inteligencia colectiva en cualquier proceso social en el que uno participe. De forma individual, cogiendo la bici para ir a clase o en grupo, haciendo excursiones en bici por la ciudad, patinando con los amigos o compartiendo el coche. La sociedad es un organismo vivo que se alimenta de su entorno tanto natural como humano. La teoría actual dice que la economía gestiona recursos escasos para satisfacer las necesidades de la sociedad pero ejemplos como estos pueden demostrar que todos los recursos, en sí, no tienen por qué ser escasos.


Nos gustaría dar voz a vuestras opiniones y responder a las dudas sobre movilidad que seamos capaces, generando entre todos un debate abierto del que aprender. Hemos creado una sección desde la que podéis enlazar toda la información relevante que encuentres en la red y ser comentada o discutida y ampliada.